Según el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, la norma de retiro adicional de los fondos de las AFP, tendría un impacto negativo en las tasas de interés de la deuda pública y el tipo de cambio, desnaturalizando además la finalidad de un sistema de pensiones, que son para ahorro de largo plazo y no para enfrentar problemas de liquidez.
Pero, de ser aprobada se debiera determinar que los retiros sean lo más acotados y espaciados en el mayor tiempo posible. El retiro de hasta una unidad impositiva tributaria por parte de los afiliados sin aportes en los últimos doce meses en el transcurso de un año tendría “un impacto acotado” en el ahorro previsional, implicaría un menor riesgo macroeconómico y abarcaría a 2 millones de ciudadanos.
Las propuestas legislativas que impulsan el retiro de los Fondos de Pensiones pondrían en riesgo la estabilidad de los mercados financieros, el valor de los ahorros previsionales y la recuperación de la actividad económica y del empleo. Implicaría "una contracción del financiamiento al sector privado en el momento en que más se necesita para la reactivación económica”. La confianza de los mercados en la economía peruana se puede perder con una nueva reducción de los ahorros previsionales.
Se "podría elevar significativamente el nivel actual de la tasa de interés y el tipo de cambio al erosionarse la base de inversionistas de los bonos peruanos y generar ventas masivas de los bonos soberanos”.
El retiro de Fondos de Pensiones reduciría la demanda local de bonos soberanos, por lo que los inversionistas no residentes disminuirían también sus tenencias de bonos soberanos generándose una caída en el precio de los bonos peruanos en perjuicio de todos los inversionistas, incluyendo los afiliados que se pretende beneficiar y aquellos afiliados que se quedan en el sistema.
