El paro y bloqueo de carreteras por parte de trabajadores de la empresa Doe Run quedó suspendido por un lapso de 8 días.
Los detalles de esta decisión los dio el alcalde de Yauli, Carlos Arredondo.
Sin embargo habría que poner atención a los orígenes del problema de Doe Run que lleva ya muchos años. Y el origen está principalmente en las exigencias ambientales del Estado a la empresa, que ésta última nunca ha podido implementar y que al no poder lograrlas ha tenido múltiples trabas en su desarrollo porque, claro está, que entre los pobladores de La Oroya las preocupaciones ambientales –aún cuando afecten a su salud, es lo último que les importa. Primero para ellos es el pan de cada día. Pan para ahora y mientras tanto el ambiente puede esperar, parecen decir.
En 1997 Doe Run ganó la buena pro y en el 2014, después de múltiples problemas, se escogió a la empresa Profit para reanudar secciones de la planta hasta su venta. Y ahora el problema es que no ha prosperado la licitación de los activos de la empresa, lo que da origen a la pérdida de 2400 puestos de trabajo.
¿Y a qué se debe que no haya postores? Sin duda alguna a las obligaciones que las normativas ambientales imponen.
De forma que el pliego de los trabajadores contiene –además de la salida de Profit- la flexibilización de la legislación ambiental, de modo que los postores inviertan en la empresa, aun cuando se incumpla con los requerimientos que exigen emisiones de dióxido de azufre menores a los 20 microgramos por metro cúbico.