Actualmente las fábricas chinas están en una situación donde
tienen una enconada lucha contra la baja demanda, la competencia cada vez más
creciente de los países en desarrollo y una economía doméstica en
desaceleración. De tal forma que no es ilógico el interés de las autoridades
chinas en impulsar sus inversiones con
el objetivo de modernizar su sector manufacturero y elevar el crecimiento
económico.
Las inversiones se enfocarán hacia 6 tipos de industria entre el 2015 y el 2017, que incluyen a la
industria robótica, el equipamiento
ferroviario, el equipamiento para la ingeniería oceánica, vehículos de en energía
nueva, maquinaria agrícola y equipo médico.
La referida inversión es parte de un ambicioso plan chino
para mejorar la competitividad del sector manufacturero estimulando la innovación.
Para aumentar las inversiones, la CNDR (the National Development and
Reform Commission ) se
comprometió el año pasado a acelerar la
construcción de siete grandes proyectos, entre ellos las redes de energía,
transporte, conservación del agua y la protección del medio ambiente. La
inversión ascendió a 3,3 billones de yuanes ($ 539,200,000,000).