Graña y Montero, que había quedado marginada del proyecto Gasoducto Sur Peruano, ya no lo estará más. Una de sus subsidiarias se incorporará, con un porcentaje de 20%, en la empresa Concesionaria del Gasoducto Sur Peruano (GSP) aportando una inversión aproximada de US$ 215 millones”. Además Graña y Montero tendrá el 29% de participación en el consorcio constructor del mencionado proyecto.
Según afirmó el gerente general corporativo de Graña y Montero, Mario Alvarado, la incorporación como socio generará para la compañía peruana nuevos contratos por ejecutar por aproximadamente 1.000 millones de dólares.
Actualmente la construcción del gasoducto se encuentra con un avance del 25 por ciento podría comenzar operar en el 2018.