Conducta impropia de Jara sobre Cavani |
Ayer (24/06/2015) jugaron Chile y Uruguay: Uruguay contra el anfitrión Chile. Y siempre
se piensa, en estos casos, que el anfitrión cuenta con cierta ventaja contra el rival de turno.
Pero esto solo funciona si el país local cuenta con un equipo que ponga algo de
su parte. Y vemos que el seleccionado chileno cumple con todos los requisitos.
Su equipo es rápido, enérgico, pujante, con jugadores de calidad y que nunca
deja de ir hacia adelante. Pero también
cuenta con jugadores tramposos. Ver al
futbolista chileno Jara, con su mano en el trasero de Cavani y luego “privarse” como si el uruguayo le hubiera asestado un terrible golpe, confirma esta apreciación, aunque claro,
esta treta es muy común en todos los jugadores de fútbol del
mundo. Pero sería hacerse el sueco no
darse cuenta que la terna arbitral tomó partido por Chile.
En campeonatos de este tipo siempre se favorece al
anfitrión. ¿Cómo? Concediéndole un fixture amigable, por lo menos hasta donde
se pueda. Por ejemplo, hoy juegan dos pescaditos: Perú y Bolivia. A uno de
ellos Chile lo goleó recientemente. El otro todavía es una incógnita. Pero por
historia Perú no ha dejado de ser un
pescadito, “todavía”. Y Chile, cual gato
hambriento, con los dientes y garras afilados por el genio de Sanpaoli, aguarda, con su día adicional de descanso y con “sus árbitros”. Pero, aclaremos: no es que el árbitro, en general, sea un individuo que cambie sus fallos por dinero. No, al árbitro se lo maneja llegándo al fondo de su corazón.