El presidente
de Ecuador Rafael Correa envió al congreso el 5 de junio último un proyecto de
Ley Orgánica para la Redistribución de la Riqueza, que en la práctica es un
impuesto a la herencia, y por tal razón ha sido muy mal recibida por las personas
que se creen afectadas.
El oficialismo afirma que el 2% de las
familias ecuatorianas concentran el 90% de las grandes empresas del país y debido a las escalas a aplicarse solo se
verían afectados el 1% más pudiente. Además, el
porcentaje a aplicarse sería inferior al de otros países del mundo
desarrollado: Japón (55%), Corea del Sur (50%), y ligeramente
más alto que en Francia (45%) , EEUU (40%) y Gran Bretaña (40%).
El texto
enviado a la Asamblea contiene 2 tablas tarifarias progresivas en las que la
tasa marginal van desde el 2,5 % hasta 47,5 % para los herederos directos
(padres, hijos, abuelos, nietos) y de 2,5 % a 77,5 % para los herederos no
directos. Esta segunda probablemente se anule.