El
alquiler-venta de viviendas o leasing inmobiliario tendrá tasas de interés
menores al 9% que es la que usualmente se cobra en los créditos hipotecarios. Y esto se debe –pronostica el ministro Milton von Hesse- a que los riesgos de este
producto financiero son menores.
La
ley de arrendamiento no sustituirá a los actuales productos hipotecarios, sino
que se mostrará como una alternativa más.
El
valor de la cuotas bajo el esquema de
alquiler-venta dependería de las condiciones que acuerden la entidad financiera
con la familia: a cuotas con mayor valor menos tiempo de endeudamiento.
El
porcentaje de la cuota destinado a amortizar el pago de la vivienda podría
situarse alrededor de 30 %.
El
Bono del Buen Pagador (BBP) también será otorgado. Al cabo de 2 o 3 años el
inquilino tendrá la opción de adquirir la vivienda a través de un crédito y a
través del mismo se le otorgaría este beneficio.
La ley
de arrendamiento que se implementaría a los 15 días de concedidas las
facultades legislativas que el ejecutivo le está pidiendo al congreso, contendrá
incentivos tributarios para este tipo de
alquileres.