Una adolescente que cursa el quinto año de
secundaria, estuvo a punto de perder una
mano debido a la ausencia de flujo
sanguíneo. Tal cosa felizmente no
ocurrió gracias al trabajo de cirugía que se le practicó en el Hospital
Almenara.
La
doctora Blanca Castillo, jefe del Servicio de Cirugía de Mano –informa la
Agencia Andina- sostuvo que la cirugía “duró
dos horas y consistió en la realización de fasciotomias (abrir los espacios
intermetacarpianos de la mano para liberar los músculos de cada zona),
neurolisis de nervios mediano y cubital (liberación de cada nervio en todo su
trayecto) y exploración y exceresis de coágulos de todo el trayecto de las
arterias y venas, con lo cual se restituyo la circulación”.