Una serie
de factores están ejerciendo presión sobre los precios mundiales del crudo.
Ellos son, que China no necesitará tanto crudo como productores
esperaban, las reservas en Estados
Unidos aumentaron en 2 millones de barriles en la primera semana de enero, las exportaciones estadounidenses de crudo se han
reiniciado por primera vez en cuatro décadas e Irán prevé lanzar sus exportaciones de petróleo en
marzo, después que supere el tema de las sanciones.
Según algunos el gran culpable es Arabia Saudita, que no solo
hace guerras, decapita delincuentes y clérigos y financia –dicen- grupos
terroristas, sino que también desestabilizó
el mercado del crudo al aumentar su producción de petróleo por valor de
1,5 millones de barriles diarios.
Uno
de los afectados por esta situación es el principal enemigo geopolítico de
EEUU.
El rublo ruso cayó a su nivel más bajo con
respecto a las principales divisas desde
2014.
La moneda rusa se negociaba a más de 77 rublos
frente al dólar en la apertura del comercio en la Bolsa de Moscú. El rublo
también cayó a 83 frente al euro, su nivel más bajo en más de un año.
Más aún: Los
analistas advierten que una rápida apreciación del dólar puede llevar el precio
del crudo Brent incluso hasta los 20 dólares por barril.