El
petróleo por debajo de los 30 dólares y las acciones chinas desplomándose 6 por
ciento. Ese era el panorama de este martes 26 de enero.
Y por consiguiente las acciones de Londres, Frankfurt y París caían 1,5
a 1,8 por ciento al comienzo de la
jornada.
Derek Halpenny, Director Europeo de Global
Markets Research de Bank of Tokyo-Mitsubishi – citado por Reuters- dijo que la
caída de crudo fue probablemente la mayor preocupación.
El crudo Brent bajó otro $ 1.13 a $ 29.37 el barril
lueg, de haber caído un 5 por ciento el lunes. El WTI cayó $ 1,03 a $ 29,31, después de haber
ido por los $ 29.25 durante la noche.
El
presidente de Saudi Aramco, manifestó lo que todos sabemos, que el exceso de
oferta había impulsado los precios hacia
abajo del 75 por ciento desde su máximo de 2012, pero que su compañía
seguirá invirtiendo en petróleo y gas de la capacidad
de producción a pesar de otros planes de reducción de costos.
Por otro
lado un funcionario iraquí afirmó que el récord de producción puede seguir
elevándose, mientras que el gobernador de la OPEP de Kuwait dijo que el cartel no podía hacer recortes si ese
que los NO OPEP no lo hacían.
En el tema chino se tiene como dato que el volumen de mercancías por ferrocarril anual de
China, que es visto como un buen
indicador de su temperatura, cayó un 11,9 por ciento el año pasado frente a una
caída del 3,9 por ciento en 2014.
Dice
Tatsushi Maeno, director gerente en
PineBridge Inversiones que dondequiera que se mire –a China o a EEUU- no hay
evidencia clara de mejora en los fundamentos económicos y que en el corto plazo
es difícil esperar ganancias en los precios de los activos de riesgo.
Y mientras tanto las monedas siguen su camino
devaluatorio. El rublo cayó 2,4 por ciento y el rand sudafricano , la lira
turca y la mayoría de las unidades asiáticas también lo hicieron.